Contexto histórico y antecedentes de DyC 36

Copia antigua de DyC 36
Copia antigua de DyC 36
Fuente: JosephSmithPapers.org

Resumen de Video

Breve Sinopsis por Steven C. Harper

Edward Partridge creció en Nueva Inglaterra. Pasó cuatro años como aprendiz de un fabricante de sombreros antes de convertirse en un sombrerero oficial con la ambición de ir al oeste para abrir su propia fábrica. Se casó con Lydia Clisbee y se mudaron a Painesville, Ohio y tuvieron éxito de acuerdo con sus sueños. Pero le faltaba todavía algo. Edward y Lydia, respetados y prósperos, aún carecían de plenitud espiritual. Comenzaron a adorar con Sidney Rigdon en 1828 y estaban casi listos para escuchar el evangelio restaurado de manos de Oliver Cowdery, Parley Pratt y sus compañeros en el otoño de 1830. Cuando los misioneros le ofrecieron a Edward un Libro de Mormón, él se negó, pero lo reconsideró.[1]Pronto Edward “creyó en parte”, como dijo Lydia, “pero tuvo que hacer un viaje a Nueva York y ver al Profeta”.[2]

Lucy, la madre de José, retomó la historia de allí. José, dijo, estaba predicando en Waterloo, Nueva York, cuando llegó Edward. José invitó a hacer comentarios después de su sermón, y Edward se puso de pie y acerca de él dijo: “Él creyó en nuestro testimonio y estaba listo para ser bautizado, ‘si, dijo, ‘el hermano José me bautiza’”[3].José bautizó a Edward dos días después, luego recibió la sección 36, aparentemente antes de que Edward fuera confirmado por Sidney Rigdon.

Esta revelación comparte un tema común a muchos otros. Requiere urgencia en declarar el arrepentimiento a una generación corrompida porque el Señor vendrá pronto para quemar a los inicuos. La sección 36 no solo llama a Edward Partridge a predicar el evangelio, sino que establece la doctrina de que todo hombre es un misionero, no tanto en el sentido formal sino como el deber de poseer el sacerdocio. El que posee el sacerdocio predica el evangelio.

Edward Partridge obedeció esta revelación. Fue confirmado por la mano del Señor – es decir, por Sidney Rigdon actuando en nombre del Señor – y pasó su vida declarando arrepentimiento y sirviendo como obispo. En 1835 viajó aproximadamente dos mil millas, llevó a cabo cincuenta reuniones, visitó casi treinta ramas de la iglesia, predicó el evangelio y bautizó a tres personas. El 7 de noviembre de 1835, José recibió una revelación no canonizada en la que el Señor elogió a Edward y su compañero por “la integridad de sus corazones al trabajar en mi viña por la salvación de las almas de los hombres”[4].

[1] Richard L. Anderson, “The Impact of the First Preaching in Ohio,” BYU Studies 11:4 (1971): 489.

[2] History of Edward Partridge, Jr., 5, citado en Anderson, “The Impact of the First Preaching in Ohio,” BYU Studies 11:4 (1971): 493.

[2] Lavina Fielding Anderson, editora, Lucy's Book: A Critical Edition of Lucy Mack Smith's Family Memoir (Salt Lake City: Signature, 2001), 504-5. <a href=”http://catalog.lib.byu.edu/uhtbin/cgisirsi/EIVRjdIRdm/LEE/127540006/18/X100/XAUTHOR/Smith,+Lucy,+1775-1856.”>

[4]Revelation, 7 November 1835,” p. 20, The Joseph Smith Papers, consultado el 25 de septiembre de 2020.

Contexto adicional, por Casey Paul Griffiths

Del minuto de Doctrina y Convenios

Edward Partridge se encontraba trabajando como un sombrerero exitoso en Painesville, Ohio, en el momento en el que recibió la noticia de que un grupo de misioneros, quienes afirmaban tener un nuevo libro de Escrituras, había llegado a la zona. Dos años antes, Edward y su esposa, Lydia, habían sido miembros del movimiento de Sidney Rigdon. De acuerdo con Lydia, cuando los cuatro misioneros llegaron a su hogar, Edward les dijo que eran impostores, pero “Oliver Cowdery respondió que estaba agradecido de que hubiera un Dios en el cielo que conocía los corazones de todos los hombres”. La declaración de Oliver implicaba que él creía que Edward era un hombre honesto, y que eventualmente aceptaría el evangelio. Edward, intrigado por el mensaje de los misioneros y a pesar de sus comentarios a los hombres, envió enseguida a uno de sus empleados para obtener una copia del nuevo libro que los misioneros llevaban consigo.[1].

Lydia fue bautizada poco tiempo después, aunque Edward aún mantenía dudas sobre si debía unirse a la nueva religión. Edward se sintió conmovido por el mensaje de los misioneros, pero decidió que no se bautizaría hasta que pudiera hablar cara a cara con José Smith. Edward decidió viajar con Sidney Rigdon hacia Nueva York para conocer en persona al Profeta. De acuerdo con Philo Dibble, quien era otro nuevo converso del área, Edward fue no solo por sí mismo sino también por otras personas en Painesville que estaban interesadas en la nueva iglesia. Este grupo de buscadores incluso ayudó a pagar parte de los gastos de Edward para el viaje y lo eligieron para ser el mensajero, debido a que “era un hombre que no mentiría [para salvar] su brazo derecho”[2].

Después de un largo viaje, a principios de diciembre de 1830 Sidney y Edward llegaron a la casa de Joseph Smith padre y Lucy Mack Smith. Lucy después recordó que:

José volvió con su esposa a Waterloo y concertó una reunión en nuestra casa. Mientras José se encontraba predicando, Sidney Rigdon y Edward Partridge entraron a la reunión. Después del sermón solicitaron que todo aquel que quisiera hablar hiciera los comentarios como se sintiera inspirado a hacerlo. El señor Partridge se levantó y dijo que había estado en Manchester investigándonos para poder averiguar la verdad acerca de lo que predicamos, dijo que él había visitado a algunos de nuestros vecinos en ese lugar, y les preguntó acerca del carácter de la familia, algunos dijeron que la familia Smith eran personas muy respetables y que nadie hubiera podido decir algo en contra de ellos, hasta que José los engañó acerca de las planchas. El señor Partridge también había caminado por nuestra granja y había visto la pulcritud, el orden y la laboriosidad exhibidos en todo lo que nos rodeaba, había visto lo que habíamos sacrificado por la verdad y, sin embargo, nuestros enemigos no disputaron nuestra veracidad en ningún otro asunto que no fuera otro que el de la religión”.

[Edward entonces dijo:] “Estoy listo para bautizarme, [si el] hermano José me bautiza”. José respondió: “Has recorrido un largo camino[…] Creo que es mejor que descanses y comas algo y que te bautices mañana por la mañana. “Como usted juzgue conveniente”, respondió Edward, “Estoy listo cuando quiera”[3].

Poco después de esta conversación, José dictó la revelación en nombre de Edward, en la sección 36. A pesar del clima helado, José Smith bautizó a Edward en el río Seneca el 11 de diciembre. Tres días después del bautismo, como se menciona en la revelación, Sidney Rigdon ordenó a Edward como élder.

Historical Introduction, Revelation, 9 December 1830 [D&C 36]

[1] Scott H. Partridge, “Edward Partridge in Painesville, Ohio”, BYU Studies, 42, no. 1 [2003], 56.

[2] Partridge, 56.

[3] Lucy Mack Smith History, 1844–1845, book 10, 11, JSP.