Newel K. Whitney

(1795-1850)
Newel K Whitney
Newel K Whitney
Menciones: DyC 63:42-46; 64:26; 72:8; 84:112, 114; 93:50; 96:2; 104:39–42; 117:1, 4, 11

Por Susan Easton Black

Newel fue comerciante en Plattsburg, Nueva York y en Green Bay, Michigan, antes de establecerse en Ohio, a orillas del lago Erie. Encontró empleo como secretario y contador en la tienda de Sidney Gilbert en Kirtland, y con el tiempo se asoció con Gilbert en la tienda N. K. Whitney & Company. En cuanto a las habilidades comerciales de Newel, su esposa Elizabeth dijo: “Prosperamos en todos nuestros intentos por acumular riqueza, tanto así que entre nuestros amigos fue notable el hecho de que nada perteneciente a la tienda Whitney se llegó a perder en el lago, y que ninguno de los productos que se exportó fue de baja calidad; siempre había productos listos para vender y precios justos”[1].

Alrededor de las doce de una noche en Kirtland, mientras Newel y Elizabeth se encontraban haciendo una oración para saber cómo recibir el Espíritu Santo, Elizabeth recordó: “[E]l Espíritu descansó sobre nosotros y una nube ensombreció la casa. Era como si estuviéramos fuera de la habitación. Una nube ensombreció la casa… Un asombro solemne nos invadió. Vimos la nube y sentimos el Espíritu del Señor. Entonces escuchamos una voz que salía de la nube que dijo: ‘Prepárense para recibir la palabra del Señor que está por venir’”[2].

La palabra del Señor fue llevada a los Whitney por medio de misioneros llamados a llevar el mensaje de la Restauración a la frontera de los lamanitas. En noviembre de 1830, Newel y su esposa Elizabeth fueron bautizados.

El 1 de febrero de 1831 o alrededor de esa fecha, el profeta José Smith llegó a N. K. Whitney & Company y al ver a Newel exclamó: “¡Newel K. Whitney! ¡Usted es la persona!” Después José le extendió la mano como si fueran viejos amigos. “Usted me lleva la ventaja”, respondió Newel: “Yo no podría llamarle por su nombre, como usted lo ha hecho”. José dijo: “Yo soy José, el Profeta. He venido en respuesta a sus oraciones. ¿Qué es lo que desea de mí?”. Al recordar esta escena, Elizabeth escribió: “Le comenté a mi esposo que este era el cumplimiento de la visión que habíamos visto sobre una nube, como de gloria, cubriendo nuestra casa”[3].

En el invierno de 1831, el profeta José y su esposa Emma vivieron en la casa de los Whitney. Durante ese invierno, José le dijo a Newel que pronto sería llamado a ser obispo: “Tambaleándose bajo el peso de la responsabilidad que estaba a punto de ser puesta sobre él”, Newel le dijo a José: “Hermano José, yo no me veo como obispo”. El Profeta le respondió: “Vaya y pregúntele usted mismo al Padre”. Newel le preguntó al Señor y escuchó una voz del cielo que decía: “Tu fortaleza radica en mí”[4].

El 7 de octubre de 1835, el profeta José recibió una revelación que aconsejaba a Newel diciéndole que “tratara con mano generosa al pobre y al necesitado, al enfermo y al afligido, a la viuda y al huérfano”[5]. Quizás en cumplimiento parcial de esa revelación, en enero de 1836 Newel y su esposa Elizabeth organizaron un festín para los pobres que duró tres días en las cercanías de Kirtland. José asistió al festín y escribió: “Asistí a una cena suntuosa en la casa del obispo Newel K. Whitney, una fiesta que era según el orden del Hijo de Dios: Recibimos un abundante refrigerio, proporcionado por la generosidad del obispo. El grupo era grande”[6].

El profeta José también escribió en agradecimiento a su amigo Newel K. Whitney: “Eres un amigo fiel en quien pueden confiar los afligidos hijos de los hombres, con la más perfecta seguridad. Que las bendiciones del Eterno coronen también tu cabeza. ¡Qué corazón afectuoso y qué alma ansiosa por el bienestar de quien ha sido echado y odiado por casi todos los hombres! Hermano Whitney, no sabes cuán fuertes son los lazos que me unen a ti de alma y de corazón”[7].

Después del martirio de José Smith, Newel fue llamado a ser el Obispo Presidente de la Iglesia. Cumplió fielmente la asignación. Newel murió en septiembre de 1850. Su obituario decía: “Así, en plena fuerza y con años de madurez, uno de los miembros más antiguos, ejemplares y útiles de la Iglesia ha caído repentinamente, dejando a una numerosa familia que llora por la pérdida de un esposo cariñoso y de un padre amable y generoso”[8].

[1] Edward W. Tullidge, The Women of Mormondom (NY: Tullidge and Crandall, 1877), p. 34.

[2] Andrew Jenson, LDS Biographical Encyclopedia 4 vols. (Salt Lake City: Andrew Jenson History Company, 1901), 1:223.

[3]Ibíd., 1:224

[4] Roy W. Doxey, Latter-day Prophets and the Doctrine and Covenants 4 vols. (Salt Lake City: Deseret Book, 1978), 2:434.

[5] History, 1838-1856, volume B-1 [1 September 1834-2 November 1838]. Joseph Smith Papers.

[6]Ibíd.

[7] Reflections and Blessings, 16 and 23 August 1842, p. 164. Joseph Smith Papers.

[8] “Obituary of Newel K. Whitney”, Deseret News, September 23, 1850.