Poco después de mudarse a Kirtland, Ohio, como se le ordenó (DyC 37 y 38), José escribió una carta urgente a Martin Harris, que todavía vivía en Nueva York: “Informe a los élderes que están allí, que todos los que puedan salvarse vengan aquí sin demora si es posible, y esto por mandamiento del Señor”, dijo el profeta[1].

La sección 44 fue la motivación de José, el mandamiento que le mencionó a Martin.[2]La razón fundamental de la revelación es la siguiente: el Señor explica que es conveniente o un medio para un fin muy deseado. A menudo, como en la sección 44, el Señor dice que algo es "prudente", lo que significa que es un medio vital para lograr sus propósitos. El medio, en el caso de la sección 44, es reunir a todos los élderes de la Iglesia que puedan asistir. Al menos esa es la primera premisa de los medios, o lo que conviene.

Aquí hay una paráfrasis del resto del fundamento del Señor en la sección 44:

• Reúne a todos los élderes.
• Si son fieles, el Espíritu del Señor se derramará sobre ellos cuando se reúnan.
• Eso los convertirá en poderosos predicadores del arrepentimiento.
• Eso llevará a muchas personas a convertirse.
• Eso le dará a los santos el poder de organizarse económicamente de maneras legales (y por lo tanto no vulnerables a las demandas de los enemigos).
• Eso les dará a los santos el poder de organizarse económicamente de maneras que también son legales en términos de la ley de consagración del Señor.

Mientras tanto, el Señor explica: “es preciso que visitéis a los pobres y a los necesitados, y les suministréis auxilio” (DyC 44: 6).

Todo eso tiene más sentido al saber que la ley de Ohio exigía que veinte miembros de una iglesia se reunieran para elegir a los oficiales y que el secretario del condado registrara su organización para que esa iglesia tuviera reconocimiento legal y pudiera poseer propiedades[3]. La reunión de los santos en Ohio llevó a hombres prominentes y poderosos, incluidos Eber Howe y Grandison Newell, a oponerse económicamente a la iglesia, en la prensa y en los tribunales. Previendo la necesidad de organizarse y el antagonismo que experimentarían los santos, el Señor reveló la sección 44.

José le escribió a su hermano Hyrum: “Creo que será mejor que vengas al país de inmediato porque el Señor nos ha mandado que convoquemos a los élderes de esta Iglesia a este lugar lo antes posible”[4].Hubo una “reunión especial de los élderes de la Iglesia de Cristo celebrada en Kirtland” el 9 de abril de 1831, pero parece que la reunión que mejor cumple el mandato y las bendiciones profetizadas de la sección 44 se celebró a principios de junio[5].