Edward Partridge

(1793-1840)
Imagen de Dominio Público
Menciones: DyC 36; 41:9, 11; 42:10; 50:39; 51; 52:24, 41; 57:7; 58:14–15, 24, 62; 60:10; 64:17; 82:11; 115, 124:19, 21

Por Susan Easton Black

Edward aprendió el oficio de sombrerero en Pittsfield, Massachusetts. En 1830 tenía su propia tienda de sombreros en la plaza pública de Painesville, Ohio. Edward prosperó en su vocación pero quería más de la vida. Asistió a reuniones universalistas y unitarias, con la esperanza de que estas sociedades religiosas satisfarían sus anhelos de verdad. Su esposa Lydia encontró más de su agrado los servicios de culto Cambellitas. Las diferencias religiosas de la pareja terminaron en el otoño de 1830 cuando misioneros de la Iglesia de Cristo predicaron en su vecindario. Aunque Edward inicialmente no se impresionó por el mensaje de la restauración, envió a un empleado a adquirir un Libro de Mormón para él.

Después de leer el Libro de Mormón, Edward lo reconoce como la palabra de Dios, pero se niega a bautizarse. Sin embargo, en el invierno de 1830 dejó Ohio y viajó a Nueva York para encontrarse con el profeta José Smith. El 11 de diciembre de 1830, un día después de conocerlo, Edward entra en las aguas bautismales. Regresó a Ohio regocijándose en su nueva fe.

Edward fue llamado para ser el primer obispo de la Iglesia: “Y esto porque su corazón es puro delante de mí, porque es semejante a Natanael de la antigüedad, en quien no hay engaño” (DyC 41:11). En una carta a su esposa escrita en Independence, Misuri, Edward expresó sus sentimientos personales de incompetencia: “Sabes que ocupo un cargo importante, y que en ocasiones soy reprendido porque siento que voy a fallar. No digo que vaya a abandonar la causa, pero temo que mi posición es superior a lo que puedo hacer para la aceptación de mi Padre Celestial”.[1] A pesar de estos sentimientos, Edward estaba a la altura. Al aumentar los malentendidos y las tensiones entre los Santos de los Últimos Días en Independence y los habitantes de Misuri de toda la vida, Edward intervino para calmar la situación. Enfurecidos por sus intentos de mediación, los habitantes de Misuri lo sacaron de su casa y abusaron físicamente de él. Edward escribió el 20 de julio de 1833:

El populacho me sacó de mi casa. . . me cargaron como media milla hasta el palacio de justicia, en la plaza pública de Independence; y luego y allí. . . me quitaron el sombrero, el abrigo y el chaleco, y me untaron con brea de la cabeza a los pies y me cubrieron todo el cuerpo con plumas; todo esto porque no quise dejar el condado y mi hogar donde había vivido dos años. . . . Soporté este abuso con tanta resignación y mansedumbre que pareció asombrar a la multitud, y me permitió retirarme en silencio. Muchos lucían muy solemnes, había tocado sus corazones. Mientras tanto, yo estaba tan lleno del Espíritu y del amor de Dios que no tenía odio hacia mis perseguidores ni hacia nadie más.[2]

Tres días después de ser cubierto de brea y plumas, Edward vio al populacho reunirse de nuevo en la plaza pública. Para evitar más violencia, firmó un documento en el que prometía abandonar el condado. Durante cinco noches, Edward y su familia acamparon cerca del río Misuri para evitar más abusos, y después tomar un ferri hacia un lugar seguro en el condado de Clay. Como otros santos también experimentaron un abuso similar, Edward le escribió al profeta José Smith: “Muchos viven en tiendas de campaña y chabolas y no pueden conseguir casas”.[3] Durante estos días difíciles, Edward se movía entre tiendas y proporcionaba consuelo a los Santos desanimados.

Edward y su familia se fueron del condado de Clay hacia a Far West, Misuri, donde una vez más las persecuciones religiosas eran incontrolables. “Los soldados se llevaron mi heno y maíz”, escribió Edward. “También tomaron troncos de una choza que había estado construyendo para mis vacas y los quemaron. La ciudad estaba casi despojada de cercas”. Encarcelaron a Edward en Far West y lo acusaron de traición, incendio premeditado, robo con allanamiento de morada, y hurto. Esperó el juicio en Richmond en “una gran sala abierta donde la fría brisa del norte penetraba libremente. Nuestras hogueras eran pequeñas y nuestra ración para leña y comida era escasa, no nos dieron ni una manta donde acostarnos; nuestras camas eran el suelo frío. Los más viles de los viles nos hacían guardia y nos trataban como perros, pero soportamos esta opresión sin murmurar”. [4] Fue liberado el 28 de noviembre de 1838.

Mientras las amenazas en su contra aumentaban, Edward huyó con su familia de Misuri hacia un lugar seguro en la ciudad Quincy, Illinois. En marzo de 1839, el profeta José Smith escribió desde la cárcel de Liberty a los Santos de los Últimos Días y al “Obispo Partridge en particular”, un mensaje de esperanza y los conmovedores relatos que se encuentran en Doctrina y Convenios, secciones 121, 122 y 123.

Edward sufría un tipo diferente de aflicción en Illinois. El 13 de junio de 1839 escribía en la pobreza y no gozaba de buena salud:

No tengo ni dos dólares en este momento, un dólar y cuarenta y cuatro centavos es todo lo que cargo. Debo el alquiler, la confección de ropa para algunos de los pobres y algunas otras cosas. . . Apenas sé lo que es mejor para mí. No puedo realizar trabajos pesados, solo trabajos ligeros; pero no conozco la posibilidad de ganar dinero en algo que yo pueda hacer. Es bastante enfermizo aquí. [5]

Edward se unió al profeta José y a otros Santos de los Últimos Días para mudarse de Quincy a Commerce, Illinois. Allí fue asignado para ser el obispo del “Barrio Upper”. Desafortunadamente, su servicio a los residentes del Barrio Upper fue breve. Mientras construía una casa para su familia, Edward colapsó de agotamiento y se fue a la cama. Murió el 27 de mayo de 1840 a los 46 años. En Doctrina y Convenios 124:19, el Señor le reveló al profeta José Smith que había recibido a Edward Partridge “[consigo mismo]”.

[1]Edward Partridge Jr., Biography and Family Genealogy. Unpublished Journal (Salt Lake City: n.p., 1878), pp. 6-7.

[2] History, 1838-1856, volume A-1 [23 December 1805-30 August 1834]. p. 327. Joseph Smith Papers.

[3] Partridge Jr., Biography and Family Genealogy, p. 9.

[4] Ibid., pp. 52-53, 57.

[5] Journal History of the Church, June 13, 1839.