Joseph Smith padre

(1771-1840)
Joseph Smith padre
Joseph Smith padre
Menciones: 4; 23; 90:20; 102:3; 124:19

Por Susan Easton Black

Los recién casados Joseph Smith padre y Lucy Mack Smith comenzaron su vida juntos en circunstancias cómodas gracias a la donación económica de mil dólares de Stephen Mack y su socio John Mudget, y gracias a la donación de Asael Smith de la propiedad parcial de una granja. Durante seis años formaron parte de la vibrante economía agrícola de Tunbridge, Vermont. Al creer que sus riquezas aumentarían al vivir en las cercanías de Randolph, alquilaron su granja y se mudaron allí. Joseph se convirtió en comerciante, vendía productos que compraba a crédito en distribuidores de Boston. Los productos se vendían con facilidad, pero no en efectivo. Normalmente solo recibía promesas de pago en alimentos después de una cosecha abundante. Joseph padre al necesitar dinero en efectivo, empezó a cristalizar la raíz de ginseng con fines de lucro. Llegó a un acuerdo contractual para enviar su ginseng a China bajo consignación. El engaño, el robo y las mentiras descaradas destruyeron sus esperanzas de éxito y sus bases financieras.

Joseph trabajó cultivando cerca del río Connecticut y complementó sus ingresos enseñando en la escuela, todo con la esperanza de mejorar sus circunstancias económicas. Sin embargo, la perspectiva de prosperidad lo aludían. Los periódicos de Vermont se enfocaron en familias como los Smith con anuncios atractivos de terrenos disponibles en el oeste de Nueva York. En 1816, Joseph padre viajó a Palmyra para ver las tierras promocionadas. Lucy y los niños lo acompañaron.

Los Smith trabajaron duro para lograr su estabilidad financiera en Palmyra. Joseph padre obraba como trabajador común y operaba una tienda en la calle principal de Palmyra; vendía pan de jengibre, pasteles, huevos duros y cerveza de raíz a los clientes que pagaban. En 1818, él y su hijo Alvin contrataron una granja de 100 acres en Manchester. En esa propiedad en 1823, el ángel Moroni le indicó a José hijo que le contara a su padre el mensaje celestial que había recibido, y le prometió que su padre: “creerá todo lo que le [diga]”. En respuesta al relato de su hijo sobre el ángel y las planchas de oro, Joseph padre declaró: “¡Hijo mío, no seas desobediente a esta visión celestial!”[1]

Joseph padre se convirtió en uno de los ocho testigos del Libro de Mormón que vio las planchas y los grabados en ellas, “todo lo cual tiene la apariencia de una obra antigua y de hechura exquisita”[2]. Cuando fue encarcelado por un adeuda de 14 dólares, se le prometió libertad si renunciaba al Libro de Mormón. Smith padre pensó en el apóstol Pablo y se dijo a sí mismo: “No soy el primer hombre que ha sido encarcelado por causa de la verdad; y cuando me encuentre con Pablo en el paraíso de Dios, podré decirle que también fui encadenado por defender el evangelio que él predicó”[3].

Joseph padre se bautizó el 6 de abril de 1830, luego de la reunión que llevaría a la fundación de lo que ahora conocemos como la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. “¡Alabado sea mi Dios!” dijo su hijo José, “¡porque viví para ver a mi propio padre bautizado en la verdadera Iglesia de Jesucristo!”[4]. Después de su bautismo, Joseph padre y su familia se reunieron con los santos en Kirtland, Ohio. El 18 de diciembre de 1833 su hijo José pronunció una bendición a su padre: “Bendito del Señor es mi padre, porque estará en medio de su posteridad. . . y será contado entre los que posean el derecho del sacerdocio patriarcal ”[5].

A la edad de 64 años, Joseph padre, acompañado por su hermano John Smith, viajó casi 2,400 millas por los estados del este para compartir el mensaje de la Restauración y fortalecer las ramas incipientes de la Iglesia. Después de regresar a Kirtland, los hermanos trasladaron a sus familias a Misuri. Cuando el profeta José fue capturado en las afueras de Far West, Misuri en octubre de 1838, Joseph padre y su esposa Lucy lo oyeron gritar. “Sin saber la causa de sus gritos, supusimos que lo estaban asesinando”, escribió la Madre Smith. Poco después de que comenzaran los gritos, se dispararon cinco o seis pistolas. Ante esto, el Sr. Smith [Joseph padre], cruzando los brazos con fuerza sobre su corazón, gritó: ‘¡Oh, Dios mío! ¡Dios mío! ¡Han asesinado a mi hijo! ¡Lo han asesinado! ¡Y debo morir, porque no puedo vivir sin él!” [6].

Su familia dice que Joseph padre nunca se recuperó por completo. Mientras yacía en su lecho de muerte en Nauvoo, Illinois, en 1840, se invitó a los miembros de la familia a recibir una bendición de él. Joseph padre le prometió a su hijo José: “Y vivirás hasta completar tu obra”. José lloró y preguntó: “¡Oh, padre mío!, ¿será así? ‘Sí’ le respondió su padre, “vivirás hasta establecer el plan de toda la obra que Dios te ha encomendado hacer. Esta es mi bendición en mi lecho de muerte, en el nombre de Jesús”.

Después de bendecir a otros niños y a su esposa Lucy, Joseph padre dijo: “Puedo ver y oír, tan bien como siempre pude”. Después de una larga pausa, exclamó: “Veo a Alvin. Viviré siete u ocho minutos”. La madre Smith escribió: “En unos ocho minutos dejó de respirar. . . Partió tan tranquilo que durante un tiempo creímos que volvería a respirar”[7].

[1] Lucy Mack Smith, History, 1844-1845, Página [11], bk. 3. Joseph Smith Papers.

[2]El testimonio de ocho testigos en el Libro de Mormón.

[3] Lucy Mack Smith, History, 1845, p. 185. Joseph Smith Papers.

[4] Lucy Mack Smith, History, 1844-1845, Page [12], bk. 9.

[5]Appendix 5, Document 1. Blessing to Joseph Smith Sr. and Lucy Mack Smith, between circa 15 and 28 September 1835. Joseph Smith Papers.

[6]Lucy Mack Smith, History, 1845, p. 185.

[7]Lucy Mack Smith, History, 1845, p. 298-301.