Oliver Granger

(1794-1841)
Fotografía no disponible
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Menciones: DyC 117: Introducción, 12-13

Por Susan Easton Black

Debido a la exposición a un clima extremadamente helado, Oliver perdió la vista parcialmente a sus 33 años. A pesar de que esto se convirtió en una incapacidad algo molesta, Oliver obtuvo el rango de coronel en la milicia de Nueva York. Su patriotismo por su país era tan real como su compromiso con el cristianismo. Era un exhortador autorizado en una congregación metodista, pero siempre pensó que debía haber más religión. Fue una visitación celestial por parte del ángel Moroni lo que lo llevó a ser bautizado por Brigham Young en Sodus, Nueva York. Su hija, Sarah Granger Kimball, habló de esta visitación:

Una persona, quien dijo llamarse Moroni le, le dijo a mi padre que el Libro de Mormón, sobre el cual se encontraba enfocado, era un registro verdadero de gran valor. Moroni instruyó a Oliver para que testificara la veracidad del Libro de Mormón, y profetizó que si este testificaba, en el futuro sería ordenado para predicar el Evangelio eterno a los hijos de los hombres. El ángel le dio instrucciones para que ofreciera una oración mientras se encontraba arrodillado. Mientras hacía esto, Moroni y otro ser se arrodillaron junto a él a lado de la cama. Moroni repitió las palabras e instruyó [a Oliver] que las repitiera después de él[1].

En 1833, Oliver trasladó a su familia desde Nueva York a Kirtland, Ohio, para estar con los santos de Dios. En Kirtland, fue llamado por el profeta José Smith para servir en el sumo consejo y trabajar en el templo. Disfrutó realizar ambas asignaciones, pero sus días en Kirtland fueron interrumpidos. La persecución religiosa lo obligó a despedirse de la comunidad.

Con la esperanza de establecer un hogar libre de persecuciones y acosos, Oliver y su familia viajaron alrededor de 800 millas desde Kirtland hasta Misuri. Un mes después de que Oliver llegara a Misuri, el profeta José recibió una revelación en donde se le instruía a Oliver que tenía que regresar a Kirtland y representar a la Primera Presidencia para resolver los asuntos de la Iglesia y cancelar deudas pasadas. El profeta José escribió: “Cuando fui expulsado de Kirtland sin el privilegio de arreglar mis asuntos, yo. . . contraté al coronel Oliver Granger como mi agente, para cerrar todos mis pendientes en el este”[2].

Sin dudarlo ni preguntar, Oliver dio reversa a su carreta y se dirigió de regreso a Kirtland para cumplir con la tarea que se le había dado por medio de un profeta. Sus negociaciones con los acreedores, los cuales se encontraban enojados, no fueron fáciles, sin embargo, un acreedor escribió: “La gestión de Oliver Granger en la resolución de las deudas pendientes de las personas que se trasladaron a Far West, para hacer cumplir sus compromisos y de este modo conservar su integridad, ha sido verdaderamente digna de elogio y le ha merecido mi mayor estima y que lo conserve en mi memoria con gratitud”[3].

Después de cancelar algunas de las mayores deudas de la Iglesia, Oliver se unió a los santos en Commerce, Illinois. Fue reconocido por su éxito en Kirtland y llamado a ser administrador de tierras para la Iglesia en Iowa. Una carta fechada el 13 de mayo de 1839, la cual se encontraba firmada por la Primera Presidencia, explicaba la razón por la cual Oliver fue seleccionado nuevamente para cumplir una asignación tan importante como esta: “Siempre hemos encontrado que el presidente Oliver Granger es un hombre que posee la más estricta integridad y virtud moral, y en excelencia, es un hombre de Dios… Le hemos confiado vastas inquietudes acerca de los negocios, las cuales han sido manejadas hábilmente para apoyo de nuestros caracteres e intereses, así como los de la Iglesia”[4].

Antes de que se le pidiera regresar nuevamente a Kirtland, Oliver compró tierras en Montrose, territorio de Iowa, actuando en nombre de la Iglesia. En 1840 en Kirtland, mientras se desempeñaba como representante legal del profeta José, Oliver negoció para cancelar las deudas pendientes, eliminar gravámenes financieros del templo de Kirtland y para supervisar múltiples asuntos de la Iglesia antes de su muerte en 1841 a los 47 años.

[1]Cita de Sarah Granger Kimball, en Augusta Joyce Crocheron, Representative Women of Deseret (Salt Lake City J. C. Graham and Co. 1884), pág. 24

[2]Smith, History of the Church, 3:164.

[3]Letter book 2, p. 40. Joseph Smith Papers

[4]History, 1838-1856, volume C-1, [2 November 1838-31 July 1842]. Joseph Smith Papers.